En su recorrido histórico como República, Colombia pasó de Estado Centralista a Estado Federal y luego a un Estado Centralista menos rígido. Colombia nació en el fuego de la primera guerra civil; se enfrentaron centralistas, dirigidos por don Antonio Nariño y federalistas, dirigidos por el doctor Camilo Torres.

Nariño, oriundo de Bogotá, hombre de la capital, promovía el centralismo; lo juzgaba necesario para enfrentar el poder español. Se requería un mando unificado. El Libertador Simón Bolívar fue del mismo parecer. Pero ambos tenían noción de la necesidad federal, descentralizadora del poder.

Camilo Torres, oriundo de Popayán, hombre de provincia, proponía el federalismo, forma necesaria para que las provincias se manejaran por sí mismas. El General Santander era de igual parecer. Se impuso, por razones de la guerra y el poder, el Estado Centralista.

En Colombia el Estado Federal se formó en 1863 con nueve Estados. Los estados eran repúblicas independientes, depositarias de soberanía. Llevó al Federalismo a sus últimas consecuencias. Significó:

• Debilitamiento del poder ejecutivo.
• Fortalecimiento del poder legislativo.
• Disminución del Ejército Nacional.
• Periodo Presidencial de 2 años.
• Congreso bicameral: Cámara de Representantes populares, Senado de plenipotenciarios formado por notables, 3 por estado.
• El Congreso aprobaba la elección ministerial.
• El presidente de la República era un simple ejecutor de mandatos del Congreso.
• Cada estado tenía Constitución y Ejército propios.

El Estado Centralista, vigente hoy en Colombia, se instauró con la Constitución de 1886. El centralismo reinante se suavizó a partir de 1986 con la elección popular de alcaldes y gobernadores y con el impulso a la participación ciudadana contemplada en la Constitución de 1991 que decretó la autonomía municipal.