Los límites establecidos en los tratados confieren soberanía sobre el territorio delimitado, da derecho al usufructo de la riqueza natural en él contenida y crea obligaciones de cuidado y preservación a perpetuidad de dicha riqueza. También, y primordialmente, genera responsabilidad sobre el bienestar de la población asentada en el territorio donde se ejerce soberanía. Esas son las funciones de un Estado. |