La Amazonia tiene un aspecto general plano con algunas elevaciones aisladas que irrumpen la uniformidad de la vegetación selvática, regada por grandes cursos fluviales que tributan sus aguas al Amazonas. La población es muy escasa y todavía subsisten grupos indígenas.
Esta región está cubierta por grandes extensiones de selvas, clasificada como selva ecuatorial lluviosa, ocupa la mayor parte de la Amazonia, principalmente entre los ríos Caquetá y Guaviare en terrenos no inundables con árboles que alcanzan los 45 metros de altura, de troncos rectos y follaje cerrado.
Las hierbas son escasas y las lianas no son muy abundantes. También se encuentran parches discontinuos de selva a lo largo de los ríos Inírida, Apaporis y Negro que tienen aspecto enmarañado de troncos delgados, retorcidos y muy ramificados que no sobrepasan los 20 metros de altura llamados Caatingas.
Además existen las Campiñas, formaciones vegetales herbáceas. También se encuentran algunos lugares sin vegetación o cubiertos de un alga verde-azul.