UNIVERSIDAD NACIONAL
Alberto Mendoza Morales
La Universidad Nacional de Colombia la componen cuatro estamentos según se autodenominan: estudiantes, profesores, directivas, trabajadores. El estamento lo forman estratos. Estrato es, en geología, capa mineral; en sociología, capa social. En la Universidad son grupos que funcionan aislados según intereses propios. Son más geología que sociología. Las crisis académicas muestran que en la institución no hay comunicación entre sus miembros. Tampoco existe comunidad. Existe colectividad propia de individualidades. Unos son malos, otros son buenos. Grandes crisis las resuelven por cansancio más que por acuerdos. La problemática es circular. Las oportunidades que ofrecen las crisis no han servido para avanzar.
La universidad adquirió caracteres modernos en 1936 cuando se construyó el campus para “formar una clase rectora destinada a investigar el país en agricultura, higiene y obras públicas”. Desde entonces ha tenido reformas. Notable la de José Felix Patiño; concentró facultades, creó departamentos, atendió necesidades estudiantiles.
“Las reformas siempre han causado rechazos. Por ello deben ir acompañadas de una estrategia de persuasión a profesores y estudiantes con participación desde abajo” (Dolly Montoya)
En la universidad se dan grados en ciencias y profesiones. Por razones desconocidas, los llaman pregrados. (El pregrado es el bachillerato). El instituto de Estudios Ambientales, enfoca ecosistemas que están siendo agredidos. Lo desafía el estudio del medio ambiente humano que suele ser hirsuto, agresivo y dañino. No existe participación sino contraposición. El discenso es común, el consenso, raro. En el campus, en lugar de unión hay desunión. Los universitarios están cerrados y encerrados, ausentes de las grandes cuestiones nacionales. La sociedad no recibe mensaje de su primer centro de estudios.
La universidad carece de un fin superior compartido. La transformación nacional por ejemplo. La realidad globalizada no tiene el contrapeso dialéctico de la realidad local estudiada y analizada. Un primer paso correctivo, a partir de la crisis, consiste en reformular la visión y la misión de la universidad en un mundo cambiante, crear comunidad, establecer un sistema de comunicación y participación y responder a los problemas propios y nacionales como unidad idónea y solvente. Esta es apenas una apertura. Invito a los lectores a que la mejoren y amplíen.