La Expedición Botánica y la Comisión Corográfica fueron los más grandes esfuerzos de investigación de los siglos XVIII y XIX. Correspondieron al ansia de investigación, presión por el estudio y deseos de encontrar razones a la existencia de la nacionalidad. La tarea movilizó las conciencias más lúcidas, las más sensibles y las más atrayentes de la época. Su labor tuvo consecuencias trascendentales en el devenir histórico de Colombia.

La Expedición Botánica, empresa de investigación de la Colonia, la decretó Carlos III. La dirigió el médico José Celestino Mutis. Se estudiaron vegetales, rocas, etnias. La Comisión Corográfica, empresa de investigación fundamental de la Republica, la creó el general Tomás Cipriano de Mosquera. La dirigió el ingeniero militar Agustín Codazzi. Se centró en la cartografía del país.

El doctor Jaime Posada, Presidente del Colegio Máximo de las Academias, propuso en el año 2004, una renovada aventura de la inteligencia, poner en marcha una Moderna Expedición de la Cultura, la Ciencia y el Pensamiento. Propuso actuar en la órbita de las inteligencias nacionales e internacionales, ocupadas en afianzar la personalidad histórica y cultural de Colombia y de Iberoamérica y convertir esas acciones en propósito nacional, útil para airear una mentalidad colectiva ajena a la pugnacidad y al conflicto frustrante, despojada de enconos y contradicciones que irradie con fuerza el espíritu que constituye la razón de esas entidades. Para cumplir el propósito invitó a las Academias y a las Sociedades profesionales a convertirse en nudo catalizador.

Sacar adelante esa oportuna e innovadora actividad científica compromete a una legión respetable y experimentada de exponentes de distintos campos del conocimiento. El pensamiento, la vida y la acción colectiva se pondrán al servicio del progreso y del bien común. El proceso deberá culminar en una Conferencia Nacional de la Educación, la Ciencia y la Cultura. Este proyecto es de obvia trascendencia. Debiera ser impulsado y puesto en marcha.