Colombia es una país administrado por “blancos”. El Chocó es un departamento manejado por “negros”. Entre ambas étnias y sus administraciones, existe nula o escasa comunicación, mucho menos comprensión. El divorcio está a la vista y es catastrófico. Unos hablan de los otros sin conocerse. Aceptando esta realidad, la crisis producida por “los niños enfermos de hambre” del Carmen del Darién, ofrece la posibilidad de remediarla mediante una salida válida, oportuna, histórica, para el Chocó y para el país.

Hablar del Chocó implica abordar temas étnicos, históricos, sociales, culturales. El caso es válido para todo el Andén Pacífico, faja que se extiende en Colombia a largo de 1.600 km entre la frontera con Panamá al norte y la frontera con Ecuador al sur. La primera condición está en aceptar un objetivo: “Organizar el Chocó como una econación”. Y preparar la población para cumplirlo.

El Chocó es bio-geografía pura. Abarca 46.530 km2. Su eje ordenador son dos ríos divergentes Atrato y San Juan, unibles, según el capitán Francisco Ospina Navia, por un canal para embarcaciones menores, de 100 a 150 toneladas. Territorio rico en aguas, oceánicas, marítimas, fluviales, lluvias (11 metros por año, la segunda región más lluviosa del mundo); en peces, metales, oro, plata, platino, carbón, manganeso cobre, maderas, fauna, tierras cultivables. Tiene 22 municipios, incluido Bajirá que es chocoano.

El Chocó es plena humanidad. Tiene 441.395 habitantes (DANE, censo 2005) divididos en tres segmentos, población negra, la mayor, dispersa, difícil de unir, 73.62%; indígena (cunas, citaráes, baudóes, noanamaes) 11.4%; “blancos” 4.54%, la mayoría antioqueños. El grupo afrocolombiano de origen sudanés, se inclina a las letras, la docencia, la abogacía, la política. Ha dado poetas, escritores, ministros. Ahí se cuentan, Manuel Mosquera Garcés, Diego Luis Córdoba, Adán Arriaga Andrade, Daniel Valois Arce, Carlos Calderón Mosquera, Jorge Tadeo Lozano, Miguel A. Caicedo, Oscar Collazos, Nicolás Bechara, Jesús Lozano, el general Luis Alberto Moore. Tres gobernadoras, Luz Colombia de González, Dorila Perea de Moore, Eva María de Collazos. Vanesa Mendoza reina de belleza. Y Francisco Maturana, que gana aún perdiendo.

El Plan Econación es integral. Comprende: Un programa de desarrollo limpio para el departamento y la preparación de ciudadanos en materias de servicio público, en cursos de vacaciones, a cargo de la Universidad del Chocó. Preparar brigadas de jóvenes estudiantes especializados en conocer en detalle el territorio, la población y el gobierno, y alcaldes en materias administrativas, a cargo de la Secretaría de Gobierno. Asociar campesinos en los municipios para producir artículos de pancoger (fase de sostenimiento), a cargo de la Secretaría de Agricultura. Enseñar a cosechar la selva en vez de talarla; sembrar bosques con árboles maderables. La tarea convoca a universitarios, intelectuales y funcionarios, llamados a vincularse a un gran experimento de significación nacional y departamental.