“Hay cambio de modelo en la sociedad contemporánea. Debemos aceptarlo”. Lo plantea Alain Touraine, sociólogo francés, en la Universidad de Antioquia con ocasión de recibir el doctorado honoris causa (1). Habló de la desmodernización “uno de los ejes de su pensamiento”. Los filósofos hablan de la historia de las ideas aunque hoy es más útil interpretar hechos históricos y adquirir claridad política. El hecho básico consiste en que los conflictos mundiales se desplazaron de lo socioeconómico a lo sociocultural. Las sociedades dejan atrás temas y movimientos que ya no tienen la importancia de antes. Debaten problemas nuevos, el ecológico por ejemplo. Discuten la posibilidad de que la humanidad destruya el planeta alterando las condiciones que mantienen la vida.

De los conflictos de clase pasamos a los conflictos de género. Las mujeres luchan contra la dependencia cultural y sexual. Aparecen como agentes de cambio. Cumplen actividades sociales, políticas, administrativas, pedagógicas. Estructuran movimientos y modelos contrarios a la formación que les dieron. Es la hora de la mujer. Crean sociedad. Ocupan lugar central en el nuevo paradigma.

¿Quién quiere hoy el sistema comunista soviético? Nadie. El capitalismo, por su lado, ha significado violencia económica, egoísmo, brutalidad de los ricos y poderosos. La crisis actual anuncia el surgimiento de nuevas formas de organización social. Se aceptan, por ejemplo, soluciones cooperativas. El mundo puramente económico cede ante al mundo social y cultural. Las sociedades apelan a un nuevo modelo de vida personal y colectiva. Ahora hablamos del ser humano, de sus derechos, de su vida privada, de su vida social, de la oposición entre vida privada y vida pública. Discutimos y compartimos nuevas visiones que ya no tienen tanto que ver con la colonización de pueblos o la explotación de clases.

Los pueblos, entre tanto, experimentan deterioro progresivo. En la actualidad hay pocos movimientos importantes. Países desarrollados avanzan hacia el subdesarrollo. El imperio soviético desapareció. China es el país más capitalista del mundo. Europa muestra decadencia. Los Estados Unidos pierden terreno frente a países asiáticos. África continúa marginada. Los países más exitosos del mundo capitalista son los países socialistas del norte de Europa, Suecia, Noruega, Dinamarca; decretaron una fuerte redistribución del ingreso. En América Latina los términos más utilizados son dependencia y dominación externa; su vivencia se ha dado dentro del aislacionismo, el vacío político y la presencia de guerrillas. ¿Marchará hacia la izquierda? Hay un mundo cambiante que reclama vigilia y creatividad. Sobretodo estudio, comprensión y acción.

(1) Alma Mater. Revista U. de Antioquia. No. 575. Abril, 2009