Quito se Subleva
NUEVA JUNTA DE GOBIERNO
Alberto Mendoza Morales
El 10 de agosto de 1809, hace doscientos años, don Antonio Ante, un conjurado, entregó al presidente de la Real Audiencia de Quito, don Manuel Urriez, Conde Ruiz de Castilla, un documento. Lo destituía de sus funciones. El documento era consecuencia de la reunión de sublevados realizada el día anterior, 9 de agosto, en casa de doña Manuela Carrizales, dama quiteña, quien recibió en su residencia a extenso grupo de convocados. Unas sesenta personas. Intelectuales, marqueses, doctores y criollos. Cumplieron su propósito, dieron un golpe de Estado a la Real Audiencia e instalaron una Junta Soberana de Gobierno. Entre los conjurados estuvieron Juan Pío Montúfar, Marqués de Selva Alegre, José Cuero y Caicedo, obispo de Quito, Manuel Quiroga, Juan Larrea y Juan de Dios Morales, neogranadino, de Rionegro, Antioquia, considerado “alma y cerebro de la revolución”.
La Junta Soberana asumió el poder. El ejército aceptó la Junta. La población criolla la reconoció. El movimiento independentista quedó así formalizado en lo político y en lo militar. El 16 de agosto el poder de la Junta fue ratificado en un Cabildo Abierto. El golpe de Estado quedó confirmado en su carácter autónomo, libertario, patriota, fiel a Fernando VII a la sazón preso en Francia por Napoleón.
Las virreyes de la Nueva Granada y del Perú reaccionaron. Desconocieron la Junta Soberana. Fernando de Abascal, virrey de Lima, envió tropas a Quito bajo el mando del coronel Manuel Arredondo. La Junta Soberana, atacada, renunció al poder. Lo asumió Juan José Guerrero, conde de Selva Florida. Los primeros revolucionarios fueron puestos en prisión. El 2 de agosto de 1810 hubo un intento por liberarlos. Ocasionó una masacre de los detenidos. Soldados limeños y santafereños, enviados por los respectivos virreyes, sin contemplaciones, fusilaron a unos, atravesaron con bayonetas y cuchillos a otros. Allí pereció Juan de Dios Morales. La brutalidad de las tropas se extendió a los barrios de la ciudad. Finalmente se formó una nueva Junta que recibió al Comisario Regio Carlos Montúfar, hijo del marqués de Selva Alegre. En 1812 instalaron un Congreso Constituyente. De allí salió la primera Constitución. La temprana sublevación de Quito fue seguida en América por otros movimientos de liberación a lo largo de los años 1810 y 1811. El triunfo de los generales Sucre y Córdova sobre las tropas españolas en la batalla dada en las faldas del volcán Pichincha logró la independencia de Quito el 24 de mayo de 1822.
Notas: Juan Paz y Miño Cepeda, Ramiro Selva del Pozo, Gustavo Pérez Ramírez, Jaime Horta Díaz.