20 DEJULIO: DÍA DE LA DEPENDENCIA
Alberto Mendoza Morales
La fecha está vinculada con la “independencia” del virreinato de la Nueva Granada. Fue un viernes, día de mercado público. Ocurría en la Plaza Mayor de Santafé, ciudad colonial de veinte mil habitantes. Los criollos, descendientes de españoles, realizaron un acto público. El pueblo, aborígenes y mestizos, los siguió. El acontecimiento inauguró un estilo político destinado a perdurar. Se inició, según relatos, con un riña. Enfrentó a José González Llorente, chapetón, dueño de una tienda, con los criollos, Francisco Morales y sus hijos, Antonio y Francisco. Causa o pretexto del altercado, el préstamo de una bandeja (no un florero) destinada a servir en el agasajo previsto para don Antonio Villavicencio, Comisionado Regio, ecuatoriano, hijo de santafereña.
Aborígenes y mestizos venían de Usaquén, Egipto, Belén, San Cristóbal. Tam-bién de La Calera, La Peña, Bosa. Se envolvían en ruanas. Traían a la Plaza Mayor, para vender, verduras, papas, longanizas, carne, velas de sebo y otros artículos. Tomaban caldo, chicha, guarapo. Las bestias de carga, burros y mulas, estaban amarradas en potreros cercanos. Toldos, jaulas, leña, carbón de palo, frutas, llenaban la plaza. En el costado occidental se levantaba la casona del Ayuntamiento. En el segundo piso, la aristocracia criolla constituía la Junta Suprema del Nuevo Reino de Granada. Representaban un poder naciente. Marcó el primer paso del virreinato chapetón a la república criolla. Grito no hubo. Hubo efusión oratoria, los llamados “discursos veintejulieros”. La Junta Suprema firmó un documento tenido por Acta de la Independencia. Lo suscribieron 43 conjurados. Proponían expedir una Constitución que “afianzara la felicidad pública”, reconocían al rey de España “siempre que viniera a gobernar a Santafé”, nombraron presidente al virrey Amar y Borbón, quien gobernaba desde 1802. Fue, en realidad, un Acta de Dependencia,
Ese lejano 20 de julio mostró el nacimiento de un estilo de manejar la democracia en Colombia. Aún permanece. Para conformar la Junta de Gobierno, José de Acevedo y Gómez, “Tribuno del Pueblo”, desde el balcón del Ayuntamiento, iba anunciando en voz alta los nombres de las personas que la conformarían. El pueblo, desde abajo, oía las propuestas y aceptaba en coro cada nombre que se pronunciaba desde arriba. Con este procedimiento salieron elegidos José Sanz de Santamaría, Camilo Torres, José Miguel y Juan Bautista Pey, Luis Álvarez, Pedro Groot, Miguel de Pombo, Antonio Baraya, José Maria Moledo (abuelo de Rafael Núñez), Sinforoso Mutis y otros. La carta de independencia, la verdadera, se firmó tiempo después.