Colombia es una zona verde del planeta, potencial despensa ecuatorial del mundo. Puede producir y procesar alimentos para abastecimiento propio y de otros pueblos; puede entregar esencias, gomas, frutas y medicamentos de sus selvas y otros productos de su variedad climática y biodiversidad ambiental.

Colombia, organizada como condominio, una nación de todos y para todos, mostrará un modelo basado en tres sistemas: seguridad para la población, economía solidaria y educación universal y gratuita.

La economía será concreta, ligada a la vida diaria de la población, vinculada a la producción y mercadeo de alimentos y vestuario, a la salud de la gente, la educación, el mantenimiento de las viviendas, los servicios públicos, el transporte, la recreación y el ahorro. Fue la idea de Rafael Uribe Uribe.

Esa nación visionaria tendrá acoplados los sectores económicos -agrario, industrial y de servicios. El sector de punta de la economía será el sector agrario. El fin de la producción será el consumo, no la especulación. Las primeras etapas serán las de la Colombia de pancoger.

La industria no estará para producir empleo; estará para producir bienes de consumo, en la mayor cantidad posible, lo más rápido posible, lo más barato posible, en la forma más perfecta posible, con utilización de la menor cantidad de mano de obra posible.

El empleo no es sólo expediente para ganarse un salario. Su trascendencia está en los profundos efectos que produce en el ser. El trabajo es un medio para perfeccionarse y crecer. La economía demandará intensivamente el trabajo manual de la población. El capital será factor complementario.

La nación se organizará según tres campos, el campo del hombre, a partir de las veredas; el campo territorial, a partir de las regiones; el campo del Estado, a partir de la descentralización. Colombia, en síntesis, será un Estado regional unitario y la población organizada como una empresa comunitaria. Es una visión escueta del futuro. Es la Colombia posible.