DESAFÍO PLANETARIO
Alberto Mendoza Morales
El desafío lo planteó en México el sociólogo Pablo González Casanova. Lo expuso con ocasión de recibir el Doctorado Honoris Causa en la Universidad Autónoma de Morelos. El distinguido profesional hizo un llamado mundial, inteligente y comprometido, “en tiempos de crisis, turbulencias, entropías, necrósis y catástrofes, en campos de la materia, la vida y la humanidad. Estamos en un mundo marcado por la incertidumbre”.
“Vivimos la crisis de un sistema”, dijo. Los neoliberales, insisten en aplicar políticas que han devastado la naturaleza y empobrecido a los habitantes de la Tierra. El resultado es suicida. Los especialistas en medio ambiente, biosfera y ecosistemas, encuentran un silencio dramático entre los encargados de preservar el planeta.
El futuro será distinto para la humanidad y para el planeta. Nuevas tendencias harán de la esperanza una virtud. Las acciones locales tendrán efectos globales; las acciones micro, efectos macro. Asumir nuestra responsabilidad política y moral como personas, como universitarios, tendrá efectos mayores de los que nos imaginamos.
En el mundo actual el objetivo es crear una nueva civilización que haga realidad la libertad y la vida. Para lograrlo tenemos que luchar por políticas alternativas. Las armas son intelectuales, morales y políticas y las acciones múltiples: fortalecer la paz social, la democracia y la libertad; corregir la creciente inequidad y exclusión que padecen las cuatro quintas partes de la población mundial; detener el agotamiento de recursos, agua, petróleo, gas, selvas, mares, lagos, ríos; apoyar las fuerzas que luchan en el mundo por la paz, el pluralismo y el derecho de los pueblos para participar en las decisiones que los afectan. El reto es planetario. Nos atañe a todos. Los universitarios tenemos una gran responsabilidad frente a estos desafíos.