La época actual está signada por el desabastecimiento alimentario mundial. Colombia, área verde del planeta, está llamada a organizarse como despensa mundial, productora y exportadora de alimentos. El tema, conduce a examinar un antecedente, las cinco reformas agrarias emprendidas desde la Colonia hasta hoy.

Primera reforma. La decretó Felipe II en 1591 en la “Cédula del Pardo”. Objetivo, limitar el latifundio, amparar a los indígenas, rescatar tierras invadidas por colonos españoles. El trabajo de las autoridades fue infructuoso. Los latifundistas se quedaron con las tierras. Primera reforma, primera frustración.

Segunda reforma. La decretó Carlos III en 1767 en la “Pragmática Sanción”. La hizo contra los jesuitas. Los expulsó. Sus haciendas, prósperas, bien organizadas, fueron confiscadas y puestas en remate, lo cual suscitó descomunal oleada de ambiciones e intereses. El gobierno era incapaz de manejar las haciendas. Quedó un producto, el llanero, mestizo hispano-guahibo.

Tercera reforma. La condujo Antonio Mon y Velarde, visitador real, en 1785. Se dio en Antioquia, postrada, las tierras en manos de unas pocas familias latifundistas, Villegas, Misas, Barrientos, Aranzazu. Había “tiranía de propietarios”. Mon y Velarde depuró la administración “en exceso desgreñada y corrompida”, organizó la vida social y económica, preparó personal para la empresa. Fue una de las grandes acciones cumplidas en Colombia. El proceso creó otro mestizo, el antioqueño.

Cuarta reforma. La emprendió Tomás Cipriano de Mosquera en 1861. Desamortizó los bienes de la iglesia. Eran de manos muertas. Estaban fuera del mercado. Camacho Roldán la calificó como “la reforma social más fecunda que se ha acometido en este país después de la abolición de la esclavitud”. Los bienes expropiados, apenas se vendieron. Como reforma agraria nada significó.

A partir de 1927 hubo hechos agrarios encabezados por Mariano Ospina Pérez, “padre del crédito agrario en Colombia”. Creó la Caja de Crédito Agrario, Industrial y Minero. Proceso posteriormente detenido. En 1936 se aprobó la Ley 200. Dio función social a la tierra. La impulsó Alfonso López Pumarejo. Naufragó con la oposición amenazante de parlamentarios, políticos e ideólogos liberales.

Quinta reforma. La última. La de Carlos Lleras Restrepo. Asoció a lo campesinos (ANUC), distribuyó tierras, organizó campesinos pobres en empresas comunitarias, construyó distritos de riego. La reforma fue eliminada de tajo por agricultores pudientes reunidos en Chicoral, Tolima, al comenzar la administración Pastrana Borrero. Quedó un gran vacío. Desde ahí se requiere abordar una acción agraria con campesinos empresarios, organizados como protagonistas productores de alimentos a toda escala, local, nacional y mundial.