Ferrocarril Eléctrico
EL TREN DE LEJANÍAS
Alberto Mendoza Morales
En Colombia existe un ferrocarril eléctrico. Pocos los saben. Funciona en Boyacá desde 1963 cerca de Sogamoso, entre Paz del Río (minas de hierro y carbón) y Belencito (planta siderúrgica). Tiene 40 km de extensión. Lo construyeron ingenieros colombianos con técnicas francesas, dirigidos por el ingeniero José Luis Escobar. Es de trocha angosta, una yarda, 0,914 m y de baja velocidad. Colocando un tercer riel quedará de trocha estándar, 1.42 m de ancha.
En 1982 la Electrificadora de Boyacá, bajo la gerencia del ingeniero Orlando Flechas Corredor, propuso extender el ferrocarril electrificado desde Paz del Río hasta Bogotá. Ampliado hasta Facatativá, será el ferrocarril de lejanías sustitutivo del tren de cercanías que proponen en la actualidad. Cubrirá una distancia de 342 km. Constituirá el eje vial ordenar de las dos cuencas hidrográficas centrales de Colombia, altas y divergentes, las de los ríos Bogotá y Chicamocha, afluentes del río Magdalena.
El tren de lejanías será de carga y pasajeros. La red eléctrica, las subestaciones y los vagones, serán de fabricación nacional. Las locomotoras importadas. Su velocidad, de 50 a 60 km por hora importará menos que el servicio regional que prestará. Contará con pasos elevados, túneles y mallas laterales de seguridad. Cuando el tren descienda actuará como un generador de corriente que cargará la red eléctrica que mueve los trenes que suben. Tendrá funcionamiento económico. Servirá de apoyo en los municipios, a los industriales agricultores, ganaderos y comerciantes. Elevará el nivel de vida de la población. Transportará carga pesada, hierro y carbón. Abaratará de manera apreciable el costo del transporte de alimentos y pasajeros. Servirá a dos millones de turistas al año que podrán disfrutar de hermosos paisajes y gozar, en cada una de las estaciones, de variadas ofertas locales.
El tren de lejanías simplificará el transporte regional, creará empleos, disminuirá el uso de buses automóviles de servicio público y camiones, que en la actualidad transportan carbón, hierro y demás cargas pesadas propias para ser transportadas en trenes, con lo cual bajará el costo de mantenimiento de la carretera. Su buen servicio y el precio de pasajes más barato, atraerá pasajeros y turistas, incrementará la oferta de productos agrícolas de veredas y pueblos destinados a las capitales, ciudades intermedias y demás centros de consumo masivo. El tren de lejanías constituirá un modelo para ser reproducido con provecho en otras regiones del país.