La Macarena
TESORO GEOGRÁFICO
Alberto Mendoza Morales
La llaman “laboratorio de la naturaleza”. Es la Macarena, serranía pintoresca del departamento del Meta, joya eminente de la geografía colombiana, formación montañosa más antigua que los Andes, mágico espacio donde se encuentran la selva amazónica y la llanura orinoquense. Surgió sobre el Escudo Guayanés. Emerge en la planicie, frente a la cordillera Oriental, valles de los ríos Guayabero y Duda de por medio. Se levanta singular y solitaria. Ideal para visitarla. Se comunica con el Huila mediante propicio boquerón andino, el paso de las Cruces. En el sur alardea y resuena el Caño Cristales con sus aguas de siete colores.
La Macarena es un inselberg, monte aislado, elevación súbita del territorio. Tiene 130 km de longitud, 35 km de ancho, 5.850 km2 de extensión. La serranía presta tierra a seis municipios, Mesetas, La Uribe, Puerto Rico, Macarena, San Juan de Arama y Vista Hermosa que funge de capital regional y a dos parques nacionales, Macarena y Tinigua. Ofrece picachos de 2.500 m de altura. Vista sobre el mapa parece un tepuy, elevación abrupta de origen precámbrico. Está cubierta y protegida por densa selva pluvio ecuatorial. Culmina en dentado cresterío, flanqueada por dos caras o vertientes contrapuestas, diferentes entre sí. La vertiente oriental, mira hacia el Orinoco. La golpean los vientos llaneros. Es irregular, quebrada, caprichosa, presenta hendiduras y salientes como contrafuertes. La vertiente occidental mira hacia la cordillera oriental, es escarpada inaccesible, prácticamente cortada a pique.
La Macarena es un “banco biológico” único en el mundo. La clave de su importancia está en su originalidad biológica, su prodigiosa riqueza, la convivencia de fauna y floras regionales, amazónica, orinoquense, andina. La cubren plantas en apretadas densidades. Alberga 20% de los géneros de orquídeas que se dan en Colombia. Se citan 12.000 especies vegetales, plantas originales, algunas endémicas, biotipos autóctonos propios del lugar, otras cosmopolitas comunes a todo el país. La mitad ya clasificadas por investigadores de la Universidad Nacional. En fauna se han identificado 2.000 especies de aves, unas 300 de mamíferos, gran variedad de peces e insectos. La Macarena es, en el mundo, una de las localidades más interesantes y atractivas para tratados biológicos. La han estudiado colombianos eminentes, el padre Pablo Olivares, Joaquín Molano Campuzano, César Rodríguez Amador, Ernesto Guhl, Jesús María Hidrobo, entre otros.