SOCIEDAD GEOGRÁFICA DE COLOMBIA: 108 AÑOS DE LABOR
Alberto Mendoza Morales
El 20 de agosto de 1903, hace 108 años, el doctor José Manuel Marroquín, entonces Presidente Encargado de la República, creó la Sociedad Geográfica de Colombia mediante Decreto 809. Existía la necesidad de clarificar y definir los límites internacionales del país, especialmente con Venezuela. Se trataba de consolidar la base del Estado colombiano, su territorio. La labor científica de la Sociedad Geográfica discurre a lo largo de fundamentales temas de la geografía nacional, fronteras, cartografía, canal Atrato-Truandó, rios, especialmente el río Grande de la Magdalena y el río Cauca, páramos, Amazonia, Orinoquia, regionalización y ordenamiento territorial.
Colombianos ilustres han contribuido, desde entonces, con su conocimiento y trabajo a difundir la geografía del país en calidad de miembros de la Sociedad Geográfica. Cómo no recordar, por citar algunos, a Julio Garavito Armero, al General Francisco Javier Vergara y Velasco, al Hermano Justo Ramón, a Enrique Pérez Arbeláez, al General Julio Londoño Londoño, a Eduardo Acevedo la Torre, a Luis Duque Gómez, a Manuel del Llano Buenaventura. Como no ameritar la disciplina, dedicación y sapiencia de profesores como José Agustín Blanco Barros, Gonzalo Correal Urrego, Julio Carrisoza Umaña. Académicos todos de distinguida condición humana, personas reconocidas en el ámbito nacional por su intelectualidad y su ética, por su aporte de reflexión colombianista.
El doctor Jorge Vélez García, expresidente de la Academia Colombiana de Jurisprudencia, dice “Los académicos conforman la comunidad espiritual que es la Academia”. Afirma que el “ethos academici” incluye la disposición de servicio, exenta de todo egoísmo” y que los académicos por “Su formación y su cultura humanística están exigidos a cumplir una función social de liderazgo cívico y un magisterio en aras de la convivencia y el bienestar de la comunidad según el escenario en que los situó el destino”.
El destino nos situó en el escenario donde “al aire lo llaman Colombia”, como nos definio el poeta Pablo Neruda. El reto de los académicos está en cómo impulsar hacia la armonía una nación constituida y regida por mujeresy hombres cultos, educados, éticos, amables. Asumir el reto nos hace ver que la cultura se conforma y se advierte en el quehacer de los miembros de una sociedad, en la forma en que conducen la convivencia entre las personas, el respeto por la naturaleza, la producción y la manera como garantizan el bienestar y el progreso de cada generación.
La superación de la crisis en la sociedad colombiana, presa de violencia y corrupción, tendrá que transformarnos en personas generosas, elevadas por encima de estrechos reductos personales. En esta tarea los miembros de la Sociedad Geográfica de Colombia estamos desafiados a contribuir con aportes y ejemplos que ayuden a conquistar propósitos de carácter superior y, con ello, alncanzar una nueva realidad, una nación en paz y productiva.
Sea la conmemoración de estos ciento ocho años la oportunidad para reiterar, desde la Sociedad Geográfica de Colombia, un llamado público a la cohesión civilista en torno a un propósito común: lograr una Colombia mejor para todos.