EL AGUA EN LA CUENCA
Alberto Mendoza Morales
La cuenca alta del río Bogotá la abrazan dos ramas convergentes de la cordillera Oriental. Tiene 4.321 km2. Está comprendida entre el nacimiento del río en Villapinzón y el Salto de Tequendama. Permite evaluar el agua que posee, según origen y manejo y plantear la preservación de los páramos, “cunas del patrimonio hídrico”. La cuenca contiene una metrópolis, Bogotá, de 7 millones de habitantes y 27 municipios con sus respectivas cabeceras. Su horizonte poblacional, dada el agua disponible, se establece en 10 millones de habitantes. La cuenca es una región geográfica. Se puede mostrar en un mapa. Es idónea para organizar una agrópolis, cuidar las aguas, preservar los páramos. Es programable, “en términos de anhelos y aspiraciones de habitantes que plantean un ‘hacia dónde vamos’ colectivo. Implica un futuro que sale de los sueños y se plasma en un plan integral” No es común que a 2.600 metros de altura un territorio muestre tanta agua como se da en la cuenca. Es oferta extraordinaria. Se advierte en aguas superficiales, represadas, subterráneas, termales, lluvias, residuales.
En aguas superficiales cuentan ríos, represas y humedales. Los ríos no serán más canalizados. Sus rondas serán respetadas, arborizadas, bien mantenidas. El río Bogotá se tratará como un parque longitudinal continuo desde que nace hasta que llega al Magdalena.
Las aguas represadas forman embalses, Sisga, Neusa, Tominé, San Rafael, Regadera, Muña profundamente alterado. En aguas represadas hay que contar humedales, ciénagas y lagunas, supervivencias del antiguo lago que ocupó la cuenca. Forman ecosistema natural de transición entre lo acuático y lo terrestre.
Las aguas subterráneas las han estudiado el IDEAM y el profesor Thomas van der Hammen. Son antiguas. Se usan extensamente. Existen partes no afectadas por la extracción. Se mantendrá el capital acuífero; se evitará su desbalance; se buscará mantener los niveles de agua paa que no se den contracciones del suelo; afectan, con sus hundimientos, el sistema vial.
Aguas termales se encuentran en Tabio, Guasca y Nemocón. También, en forma de manantiales, en el ecosistema Torca-La Conejera.
Aguas lluvias son fuente hídrica importante. Están desaprovechas. Son útiles en cuanto contribuyen a riegos y, por infiltración, a mantener niveles adecuados en las aguas subterráneas. Las lluvias abren inmensas perspectiva. cuando sean recogidas para usos domésticos. El diseño arquitectónico de casas y edificios incluirá el almacenamiento de las aguas lluvias de la cuenca.
Aguas residuales, se usan y corren crudas. Contienen contaminantes. Afectan la salud de la población. El río Bogotá es víctima del envenenamiento masivo. Pasa por ser “el río muerto más muerto del mundo”, tipifica “una alcantarilla a tajo abierto”. En la misma situación se encuentran los demás ríos de la cuenca. La ley 99 señala responsabilidades a los municipios; cada uno estará obligado a entregar limpias sus aguas.