La característica territorial de Colombia se expresa en su conformación geográfica heterogénea. Está conformada por seis macrorregiones o Espacios Continentales: Amazonia, Orinoquia, Cuenca Marabina, Espacio Caribe, Espacio Andino y Espacio Pacífico. Esta condición se refuerza por el hecho de que cada macrorregión es, al mismo tiempo, una unidad ecosistémica y étnico-cultural

Las Regiones son entidades territoriales. Las da la naturaleza. Tienen caracterización propia y singular. Existen por sí mismas. Son el fundamento del Estado. No se decretan, se identifican, se reconocen; se enseñan.

Las regiones tienen límites naturales. Contienen elementos que las individualizan y les da unidad y personalidad. “Las regiones son entidades territoriales perpetuas; tienen base geográfica y fundamento geopolítico; científicamente se puede demostrar su existencia, delimitarlas y mostrarlas sobre un mapa” (Juan B. Fernández, constituyente del 91).

El hombre habita las regiones, las utiliza, las modifica, las equipa para su uso, las interviene. Hoy estamos empeñados en la destrucción social y natural de la región. Situación que debemos corregir.

Como se dijo Colombia tiene seis macrorregiones:

1. Amazonia, imperio de la pluvioselva ecuatorial, habitada por grupos brasílicos de lejana procedencia.
2. Orinoquia, sabana empradizada, recinto de guahibos y llaneros hispano-guahibos en vías de extinción.
3. Espacio Marabino, anfiteatro de encuentro colombo-venezolano, escenario que incita a probar el mandato de integración de El Libertador Simón Bolívar.
4. Espacio Andino, ecosistema de montaña de mil climas, nacedero de aguas, asiento de indígenas y mestizos indo-hispanos.
5. Espacio Caribe, patria del indígena, del costeño y del isleño; lo componen el mar Caribe, “Mediterráneo del siglo XXI”, el archipiélago de San Andrés y Providencia y el mesón continental.
6. Espacio Pacífico, conjunción de océano, islas costeras y anden pacífico; recinto de indígenas y afrocolombianos.

Una nueva organización del Estado se fundará en la asociación funcional de las regiones geográficas. La población de cada región será responsable de su progreso, su crecimiento económico, su desarrollo social y cultural. Su desenvolvimiento será resultado de su propia iniciativa, de su propio esfuerzo. Se acabará el paternalismo y el pedigüeñísimo. Las “regiones olvidadas” serán olvidadas si sus gentes se olvidan de sí mismas.